Precalienta el horno.

Coloca las rebanadas de pan en una bandeja para hornear y déjalas tostar durante 1 a 2 minutos por cada lado, hasta que estén ligeramente doradas.

En un recipiente mediano, mezcla la carne de cangrejo, la mayonesa, las cebollas picadas, los pimientos, el eneldo, la sal y la pimienta.

Exprime una rodaja de limón y mézclalo bien.

Unta la mezcla de cangrejo uniformemente sobre las tostadas.

Cubre cada tostada con dos rodajas de tomate y cúbrelas con queso gruyere primero y parmesano al final. Agrega unas cuantas hojas de eneldo.

Hornea a 375°F durante aproximadamente de 5 a 7 minutos hasta que el queso se derrita y se vea dorado.

¡Buen provecho!

Precalienta el horno a 375ºF.

Rebana el pan y colócalo en una bandeja para hornear. Tuéstalos por unos 5 a 7 minutos y sácalos del horno.

Mezcla la carne de langosta, el aguacate, lo stomates y el perejil. Sazónalo con sal y pimienta.

Vierte un poco de aceite de oliva y mézclalo.

Unta un poco de queso crema en las tostadas. Coloca la mezcla de langosta sobre el pan y sírvelo inmediatamente.

Adorna con perejil fresco picado.

¡Buen provecho!

Agregar la salsa marinara a los mejillones.

Luego agregar la mozzarella rallada.

Añade unas gotas de aceite de oliva y el perejil picado.

Lleva al horno preacalentado a 400ºF por 15 a 18 minutos o hasta que el queso esté derretido.

Sírvelo caliente.

Precalienta el horno a 375ºF. Cubre 3 envases de ramekin con un poco de mantequilla.

Mezcla la carne de cangrejo, los huevos, la crema espesa, la pimienta, mostaza y el vino de jerez en una licuadora hasta que crees un puré suave y cremoso.

Añade el queso parmesado y sazónalo a gusto.

Coloca la mezcla en los envases de ramekin y cúbrelos con papel a prueba de grasa previamente cortado en forma circular.

Pasa los ramekin a una bandeja para hornear que tenga bordes. Vierte en la bandeja suficiente agua caliente hasta que cubra ¾ partes de los ramekin. Hornéalos por 25 minutos, hasta que comience a solidificarse.

Déjalo enfriar por 5 minutos antes de servir.

¡Buen provecho!

Mezcla ¾ de taza de harina de maíz, ¼ de taza de harina de trigo y el agua hasta crear una masa.

En otro envase, mezcla el restante de la harina de maíz y de trigo.

Sumerje las almejas en la masa dejando caer el exceso. Cúbrelas en la mezcla de harina de maíz.

Precalienta el aceite en la freidora a 375 F grados. Fríe las almejas, en pequeños grupos, por unos 3 a 4 minutos o hasta que estén doradas.

Retíralas del aceite con una cuchara con huecos y escúrrelas en papel toalla.

Espolvoréales sal a gusto.

Sírvelas inmediatamente con tu salsa predilecta.

Corta las porciones de atún en cuadros pequeños.
Échalos a un envase hondo. Añade la salsa soya, el jugo de limón, la salsa picante, el aceite de sésamo y mézclalo.
Añade el aguacate picado en cuadros y el cebollino. Mézclalo todo y déjalo reposar en el refrigerador por unos 20 minutos.
Cuando esté listo para servir, espolvorea un poco de semillas de sésamo tostadas y adórnalo con cebollinos.
Puedes servirlo solo, con tostones o en hojas de endibias belgas.

Precalienta el horno a 425ºF.
Enjuaga las vieiras en agua fría.
Corta las tiras de tocineta por la mitad.
Envuelve cada vieira con la mitad de una tocineta.
Colócalas en una bandeja para hornear.
Rocíale la paprika ahumada por ambos lados.
Hornea las vieiras por unos 20 minutos a 425ºF.
Voltéalas y déjalas horneando por otros 15 minutos.

Sírvelos como aperitivo y ¡buen provecho!

1. Enjuaga los mejillones con agua fría mientras los frotas con un cepillo. Descarta los mejillones con conchas rotas. 
2. Calienta el aceite en una olla de 6 a 8 cuartillos. Saltea el chalote, el ajo y el tomillo para crear un sabor base.
3. Añade los mejillones y revuélvelos.
4. Añade el vino, el jugo de limón, el caldo de pollo y las hojuelas de pimiento rojo; cubre la olla y déjalos cocinar por unos 5 minutos a fuego medio alto, hasta que los mejillones se abran.
5. Añade el tomate, el perejil y la mantequilla. Vuelve a tapar la olla y déjalos cocinar por un minuto adicional. ¡Sírvelos con pan con ajo y un buen vino blanco!